En una época en la que todo se ha vuelto desechable, es rebelde quién elije lo duradero sobre lo pasajero, lo bien conservado sobre lo jamás usado, y lo sostenible sobre lo que está de moda.
La economía circular no solo apoya a tu economía y a la de tu comunidad, sino que es mejor para el planeta y fomenta una cultura de consumo consciente y responsable.
«A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota» Madre Teresa de Calcuta